¿Por qué fracasan los emprendedores en México? fue el primer estudio en su tipo en el país. Esta información viene en su libro Sobrevivir al fracaso que se convirtió en una referencia para los estudiantes de negocios y emprendimiento.

Aquí presentamos los resultados de la última investigación “Factores de Fracaso de los Emprendedores Sociales” realizada gracias al apoyo de Promotora Social México. Cabe señalar que eligieron emprendimientos que generaban ingresos y no vivían de donativos.

El perfil del emprendedor social en México es el siguiente: 46.6% rebasan los 30 años, 66.1% cuentan con licenciatura, 71.3% tenía entre 1 y 3 socios, 45.2% poseen más de 10 años de experiencia laboral, 38.3% de 1 a 3 años de experiencia en puestos directivos, 65% tenía de 1 a 5 trabajadores.

La mayoría de los negocios permanecen en promedio dos años y las empresas sociales tres. Sólo el 16.5% viven cuatro años o más. Únicamente el 21.7% recibió algún apoyo de una incubadora o aceleradora y el 22.6% accedió a programas de gobierno.

Los tres factores de fracaso de las empresas sociales con mayor peso son: en primer lugar, la falta de recursos e infraestructura. Los emprendedores no se sienten preparados para integrar proyectos que sean susceptibles de recibir recursos financieros.

El segundo sitio está el contexto. No es idóneo por lo difícil y lento que es conseguir apoyos financieros del gobierno. A esto le sumamos la desconfianza y resistencia tanto pública como privada en la participación e inversión de empresas sociales.

Más allá de esto hace falta una figura legal especial para los emprendedores sociales que quieren cambiar el mundo, pero también tener un fin de lucro. El dilema es ¿cómo me constituyo? ¿Soy una asociación civil o una SAPI (Sociedad Anónima Promotora de la Inversión) o qué hago? En otros países sí existen figuras intermedias o híbridas que permiten acceder a estímulos fiscales y fondos de inversión.

La tercera causa de fracaso es un mal Consejo de Administración, en particular, lo perciben como un órgano conflictivo donde no hay claridad en la definición de responsabilidad de cada socio. Esto trae como consecuencia la falta de compromiso de los fundadores.

Con información de Entrepreneur