Esta semana quiero hablarles sobre una situación que vivimos actualmente, mi primera reacción al leer este post fue de risa, no les voy a mentir. Pero después me puse a reflexionar sobre el tema y por eso lo pongo sobre la mesa.

El mundo digital ya es un hecho, no es algo de ciencia ficción. Ya estamos en él y no nos podemos bajar como si estuviéramos en un tren… lo que sí podemos hacer es reflexionar sobre cómo aprovecharlo de la mejor manera.

Según mi experiencia en agencia digital, los clientes buscan estar en todas las redes sociales y pagar poco por ello, porque han visto que sus hijos o sobrinos manejan «muy bien» las redes sociales y no debería de ser algo muy complejo de hacer, pero de lo que no se dan cuenta es que eso no es una estrategia de marketing y además corren peligro ya que son la voz de su marca.

Las redes sociales son una herramienta más, que hoy en el mundo digital está moviendo la industria del marketing y las ventas, es cierto; pero es parte de una estrategia mucho más amplia.

En el libro de Álvaro Rattinger “Marketing Asimétrico Estrategias sin límites”, el autor comenta “El community manager debe construir con ética para la marca que trabaja y no convertirse en un mercenario de seguidores y categorías”. Imagínense que dejamos en manos de nuestro “sobrinity manager” algo tan valioso como es la relación de nuestro cliente con nuestra marca o empresa.

Me di a la tarea de investigar de dónde nace el nombre de community manager y cuándo empieza a tomar importancia. Celaya apunta que “la figura del Community Manager surgió en EE.UU., como el encargado de escuchar a la comunidad online, relacionarse con ella en nombre de la empresa, hacer llegar a su compañía lo que se dice de ella en el mundo digital para identificar amenazas u oportunidades e integrar estos espacios en las estrategias de negocio de la empresa. Todo ello con inmediatez y transparencia, utilizando un lenguaje cercano y ofreciendo contenidos relevantes».

Según Araceli Castelló Martínez, profesora asociada de la Universidad de Alicante (UA) y la Universidad Cardenal Herrera-CEU (UCH-CEU) lo que hace a un community manager “es el nexo de unión entre empresa y público en Internet; tiene como función humanizar la marca, al encargarse de crear un entorno atractivo, amistoso y que genere confianza”

Entonces si el community manager representa la unión entre la empresa y el público en Internet, y además tiene como función humanizar la marca, ¿cómo dejar esta gran responsabilidad a nuestro sobrino, primo o amigo? Incluso si domina las redes sociales, no tendrá un concepto global de lo que esta responsabilidad implica.