Terminan los juegos olímpicos y puedo decir que, dentro de todos los elementos del espectáculo, lo que más me impresionó fue la solvencia musical con la que sigue contando la Gran Bretaña.
Por supuesto que no es algo que recién “descubro” (de hecho soy fan del Rock Británico desde hace muchos años) pero que sin embargo da para pensar mucho y empezar a copiarles el método (no se si sea la comida, el aire, el agua o el clima) lo que es muy cierto es que, aunque sean “nuevos valores” o “vacas sagradas” el hecho es que los británicos se pueden dar el lujo de llenar dos espectáculos de varias horas y poner pura música de calidad y para todos los gustos.
No’más para darnos un quemon: estamos hablando que el comité organizador de los juegos se dio el lujo de invitar a Paul McCartney, Queen, The Who (por nombrar a las “viejas glorias”) además de reunir a las Spice Girls, de “revivir” a Freddie Mercury y a John Lennon además de incluir a una serie de agrupaciones y músicos de cinco décadas.
La pregunta es: si nosotros tuviéramos que musicalizar un espectáculo de este calibre ¿a quién pondríamos?