Los smartphones de precio accesible ya son toda una realidad; definitivamente artefactos muy necesarios para países emergentes como el nuestro donde el acceso a Internet de manera portátil deja de ser un lujo para transformarse en una necesidad y hasta un derecho.
Todavía existe una «base» de usuarios que, a pesar de la baja de precios, aún no cuenta con la capacidad económica para adquirir un equipo de estas características, sobre todo en países antiguamente conocidos como del «tercer mundo».
Esta semana se presento en la India un equipo telefónico con pantalla de 4 pulgadas producido por el fabricante local «Ringing Bells» con el precio de 251 rupias, cantidad que equivale a $3.66 dólares estadounidenses.
El sitio de la empresa literalmente se cayó ante la gran cantidad de usuarios que accedieron para conocer y encargar el «Freedom 251» por lo que la empresa se vio obligada a detener las nuevas órdenes debido a que se quedaron sin equipos a futuro.
Sin embargo muchas de las críticas en torno a este equipo es que está ampliamente subsidiado por un gobierno obsesionado por conectar al máximo posible de sus ciudadanos para así hacerles llegar mensajes políticos y campañas.
A pesar de que en nuestro país el dólar está por las nubes, un equipo etiquetado en menos de 100 pesos tendría un éxito semejante, sobre todo en los sectores con menos posibilidad económica o el de los jóvenes. Esto representaría la completa digitalización, haciendo que todo mundo tenga acceso a la interminable fuente de información que es Internet.
Aunque quizá no veamos equipos con precios tan bajos en México, lo más seguro es que cada vez tengamos a nuestra disposición teléfonos de precios muy accesibles.
Es muy factible que, dentro de la próxima década el número de mexicanos que no tienen acceso a Internet se reduzca aún más, transformándose este medio en el de mayor alcance y penetración.
Tiempos interesantes, sin duda alguna.