En días pasados se consolidó la adquisición de Shazam, por parte de Apple, movimiento que podría sellar definitivamente el destino de las tiendas de música digital, o al menos de la más importante: iTunes Store.
Y es que desde meses pasados, las tendencias indican que el único paso que faltaba para que los servicios de stream dominaran por completo la industria de la música (salvo, tal vez, con YouTube), era esta transacción, que podría desencadenar en la extinción de iTunes para 2019.
A pesar de que la app de identificación musical ya tenía mucha conectividad con los servicios de Apple, iTunes y Apple Music, la casa que Jobs fundó ahora tiene todo para dar el salto y desaparecer la que en su momento fue una de las más revolucionarías formas de consumir música, en la historia.
Según reportes recientes, las ventas de canciones en iTunes disminuyeron 24% (19% cuando de álbumes completos se trata) en 2017 y se espera que para el siguiente año este porcentaje caiga hasta el 30%, motivo que no haría más que acelerar el proceso de apostar todas sus fichas al stream.
Sin embargo, no dejaría de ser eso precisamente, una apuesta. Pues si bien es cierto que Apple Music es uno de los servicios de stream mejor posicionados, no deja de tener competidores fuertes y claros como Spotify, Google Play Music, Deezer o Pandora.
A diferencia de iTunes, que se consolidó como la primer tienda digital de música y hasta la fecha es utilizada sin distinción de sistemas operativos o marcas de smartphones; Apple Music tiene decenas de millones de usuarios menos que Spotify principalmente porque su uso está diseñado especialmente (más no únicamente) para «Appleliebers».
Así que mientras la dirección inevitable es la de la conectividad, parece que la pertenencia tendrá que quedar como un motivo más de nostalgia, pues ahora ni de forma digital podrías formar tu propia biblioteca.